Red delincuencial usaba rituales para no ser capturados

15 de September, 2024

Red delincuencial usaba rituales para no ser capturados

Como Rubén Darío Flórez Urrego, alias "Carloto"; presunto cabecilla de la red criminal; su compañera sentimental Nasly Viviana Carvajal Díaz, alias "Vivi"; su hijo Darley Esteban Flórez Carvajal, alias "Esteban"; su cuñada Leidy Carolina Echavarría Díaz, alias "Caro" y su suegra Luz Dary Hernández, alias "Doña Luz", fueron identificadas las personas que, según la Fiscalía, conformarían parte de una banda delincuencial denominada El Morro de Villa Flora dedicada a extorsionar a comerciantes y comercializar estupefacientes.

De acuerdo con el ente acusador, producto de estas actividades ilícitas la organización obtendría alrededor de 120 millones de pesos diarios.

Un factor llamó la atención de las autoridades y fue cómo otro presunto miembro de la banda identificado como Andrés Felipe Morena Valderrama, alias “La Bruja”, realizaba supuestos rituales espirituales para proteger a los integrantes de la red y con ello evitar ser detectados y capturados.


De igual forma, otro de los procesados y quien responde al nombre de David Piedrahita Álvarez, alias “Piedra”, junto a Moreno Valderrama estarían implicados en la desaparición forzada de un hombre conocido con el alias de “Mapache”, de quien se desconoce su paradero desde el 24 de noviembre de 2023.

En total fueron 33 diligencias de registro y allanamiento que dejaron un saldo de 25 capturas realizadas por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación y uniformados de la Policía Nacional. En dichos procedimientos fue incautada marihuana y cocaína; proveedores, cartuchos de diferente calibres y 124 millones de pesos en efectivo.


De acuerdo con la investigación el grupo ilegal delinquía en los barrios Castilla y Robledo, ubicados en las comunas 5 y 7 de Medellín.

El material de prueba que obtuvo el ente acusador le permitió imputar a los procesados, según sus responsabilidades individuales, delitos como concierto para delinquir agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego de uso personal y de las fuerzas armadas.

Por este caso un juez de control de garantías impuso un total de 21 medidas de aseguramiento en centro carcelario y 4 domiciliarias.