Luego de los disturbios ocurridos en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín durante el compromiso entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla que dejó 25 personas heridas y diez delincuentes identificados a través de cámaras de vigilancia y videos publicados en redes sociales portando armas cortopunzantes, las alarmas quedaron encendidas en todos los estadios de Colombia.
Este domingo 29 de septiembre de 2024, por ejemplo, Independiente Santa Fe visitará al Deportes Tolima en la capital tolimense.
Para este juego la Comisión Local de Fútbol confirmó el ingreso de los hinchas del equipo bogotano al Estadio Manuel Murillo Toro.
15 buses llegarán a Ibagué con cerca de 600 hinchas del cuadro rojo, los cuales contarán con el acompañamiento de la Policía Nacional.
Ante esta programación, el secretario de Gobierno municipal, Edward Amaya, pidió compostura a las barras de Santa Fe y Deportes Tolima, con el ánimo de ver un compromiso deportivo en completa tranquilidad y que sea de esparcimiento para propios y visitantes.
El funcionario indicó que “De lo que ocurra en esta fecha no solo en Ibagué, sino en todos los escenarios en Colombia, depende lo que ocurra a futuro con el fútbol, por eso hemos sido enfáticos en vivir una fiesta deportiva en paz”.
En las últimas horas periodistas deportivos de otros países se han referido a los disturbios ocurridos durante el compromiso entre Nacional y Junior, y han indicado que para que esto no ocurra, en países como Argentina se adoptó el cierre de fronteras en los diferentes estadios del país.
Esta misma medida fue la que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, tomó en las últimas horas para lo que resta del año 2024 y durante todo el 2025 en el Atanasio Giradot.
