Funcionarios del CTI y unidades militares se internaron en zona selvática y hallaron un complejo de narcotráfico destinado a la producción a gran escala de sustancias ilícitas.
En el sitio encontraron 2.6 toneladas de clorhidrato de cocaína, 400 kilogramos de pasta base de coca, 535 kilogramos de insumos químicos sólidos, 4.631 galones de precursores líquidos y maquinaria utilizada para el procesamiento ilegal.
Según las autoridades, el alcaloide y toda la materia prima que había en el lugar superaría en valor los 3.4 millones de dólares.
Para los investigadores, el laboratorio estaría al servicio de la compañía Jaime Toño Obando del Frente Comuneros del Sur del ELN.
Asimismo, la Fiscalía conoció que en la verada El Salado, jurisdicción de Samaniego en el departamento de Nariño donde fue encontrado el laboratorio, la cocaína que había iba a ser empacada, trasladada al Pacífico colombiano y finalmente enviada a países de Centroamérica y Estados Unidos.
Un fiscal de la Delegada contra la Criminalidad Organizada acudió ante un juez de control de garantías, y obtuvo legalidad sobre los procedimientos y los elementos hallados.
En la acción judicial intervinieron conjuntamente la Fiscalía, el Ejército Nacional y la agencia estadounidense DEA.