Estos dos hombres, según las autoridades, serían miembros del Tren de Aragua dedicados a la extorsión de comerciantes.
De acuerdo con investigaciones, los sujetos identificaban a sus víctimas y las contactaban vía telefónica o mensaje de texto, para amenazarlos y exigirles gruesas sumas de dinero con el ánimo de permitirles trabajar y no atentar contra sus vidas ni la de sus familias.
Las cifras solicitadas iban desde 1 hasta 8 millones de pesos, de acuerdo con la dimensión del establecimiento o la mercancía que trabajara la víctima.
Fue así como tropas del Gaula Militar de Cundinamarca, en conjunto con el Gaula Élite número 2 del Comando General de las Fuerzas Militares y en articulación con el CTI de la Fiscalía seccional Bogotá, realizaron un operativo para capturar en flagrancia a los dos individuos de nacionalidad extranjera, cuando recibían de una de las víctimas la suma de 8 millones de pesos.
La operación judicial se llevó a cabo en el barrio San Bernandino en la localidad de Bosa al sur de Bogotá.