Brayan Andrés Jiménez Salazar, alias Choto, Cristian Andrés Gutiérrez Úsuga, alias Calabaza; Juan David Benítez Londoño, alias Mico; Juan Pablo García Vásquez, alias Gancho; y José Manuel Ardila Ortega, alias Pollo, fueron judicializados por ser presuntos integrantes de una banda delictiva dedicada a secuestrar y hurtar a conductores de plataformas digitales.
De acuerdo con la Fiscalía, esta organización se habría apropiado de más de 500 millones de pesos en dinero y elementos de valor de sus víctimas.
El modus operandi que encontraron las autoridades precisa que cuando los involucrados llegaban a su destino golpeaban con armas de fuego a los conductores.
Acto seguido, los inmovilizaban y amarraban de manos y pies para hurtarles sus tarjetas y celulares. Con estos elementos en su poder proseguían a exigirles las claves de las aplicaciones y las cuentas bancarias.
Después de los asaltos los afectados eran abandonados en zonas boscosas o lanzados en quebradas del norte del Valle de Aburrá, en Antioquia, y posteriormente huían en los vehículos.
Una de las víctimas le relató al ente acusador que el 22 de febrero de 2025 aceptó una carrera desde el Parque Lleras hasta el barrio Caribe de Medellín. En el trayecto, al parecer, fue retenido de manera ilegal.
Mientras era intimidado, desde su teléfono móvil le hicieron una videollamada a su compañera sentimental, a quien le exigieron desnudarse mientras observa a su pareja en situación de indefensión. De esta manera presionaron a la víctima para que entregara las claves de sus cuentas.
En otro hecho registrado el 4 de mayo de 2025, un conductor tomó un servicio desde el barrio Aranjuez con destino a Bello. En el recorrido presuntamente sufrió vejámenes por parte de los delincuentes con el fin de que entregara su información financiera.
No contentos con ello, el copiloto le habría disparado con un arma traumática en el abdomen, lo que le produjo lesiones que pusieron en riesgo su vida.
Debido al material probatorio, un fiscal Gaula de la Seccional Medellín les imputó, según sus responsabilidades individuales, los delitos de concierto para delinquir, secuestro extorsivo, secuestro simple, tentativa de extorsión, hurto calificado y tentativa de homicidio, todas las conductas gravadas.
Los cargos no fueron aceptados.
Por lo anterior, un juez de la República los envió a prisión.