Mediante un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Paola Andrea Acevedo García y Juan David Ceballos Madrid aceptaron su responsabilidad en la explotación sexual de jóvenes colombianas enviadas a Europa.
De acuerdo con el ente investigador, se logró establecer que estas dos personas estaban encargadas de contactar a mujeres con dificultades económicas y en situación de vulnerabilidad residentes en la ciudad de Medellín, para ofrecerles supuestas ofertas de empleo en restaurantes y sitios públicos ubicados en Grecia.
Luego de adelantar los trámites de rigor para sacarlas de Colombia y dejarlas instaladas en ese país, les quitaban los documentos personales, las retenían y les notificaban de una supuesta deuda que oscilaba entre 3.400 a 3.600 euros, por concepto de tiquetes, alojamiento y manutención.
La solución que la banda delincuencial le daba era pagar dichos dineros ejerciendo actividades sexuales.
La Fiscalía asoció las denuncias de nueve mujeres que entre 2023 y 2024 fueron contactadas por Ceballos y Acevedo, y confirmaron que mediante engaños se convirtieron en víctimas de esta red de explotación sexual.
Un juez de conocimiento avaló la negociación judicial y los condenó a 6 años y 7 meses de prisión, por el delito de trata de personas.
Asimismo, Ceballos Madrid fue sentenciado por los ilícitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y tráfico, fabricación y porte de armas de fuego.
