Deiver Jair Rodríguez Burgos, Wilfrido Rafael Arroyo Fernández y Katherine Paola Quiroz Rodríguez, son para la Fiscalía General de la Nación los presuntos responsables de 36 fleteos ocurridos en distintos municipios de Bolívar, Valle del Cauca, Meta, Quindío, Antioquia y Cundinamarca, incluido el del fiscal especializado Karin Sefair Calderón, ejecutado el 10 de junio de 2025 y en el que la víctima resultó muerta.
De acuerdo con los investigadores, Rodríguez Burgos, quien aceptó los cargos en su contra, habría interceptado al fiscal en el parqueadero de un centro comercial de Fusagasugá, lo intimidó y golpeó para obligarlo a entregar un maletín con 128 millones de pesos que acababa de retirar de una entidad bancaria.
En medio del forcejeo el atacante arrebató el dinero y disparó en dos oportunidades contra su víctima, causándole la muerte.
Entretanto, Arroyo Fernández, a bordo de una motocicleta, habría facilitado la huida del atacante; mientras que Quiroz Rodríguez sería la persona encargada de las actividades previas de seguimiento para identificar el vehículo en el que se desplazaba el fiscal Sefair Calderón y dar aviso sobre sus movimientos.
Durante la investigación se conoció que la mujer señalada de entregar el arma de fuego para ejecutar el asalto y recibir el dinero luego del hurto, fue asesinada. La Fiscalía indaga si ‘Los Viajeros’, nombre de la organización delincuencial, participaron en ese homicidio.
En los otros fleteos a los que se les vincula, los asaltantes ingresaban a los bancos haciéndose pasar como usuarios y, de acuerdo con el sonido de las contadoras de billetes usadas por los cajeros, detectaban a las personas que retiraban altas cantidades, las ‘marcaban’, las seguían e interceptaban para arrebatarles violentamente el dinero.
Las tres capturas hechas de manera conjunta por el Cuerpo Técnico de Investigación - CTI y la SIJIN del Departamento de Policía de Cundinamarca, se realizaron en los municipios de Sabanalarga (Atlántico), San Pedro (Sucre) y en la vía que conduce de San Onofre (Sucre) a la ciudad de Cartagena.
Un fiscal de la Seccional Cundinamarca los presentó ante un juez de control de garantías y les imputó los delitos de homicidio, hurto calificado, ambas conductas agravadas; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Por cuatro de estos hechos, los señalados serán imputados en los próximos días.